Desde el Proyecto “Defendamos la vida sembrando conciencia” del Plan de Desarrollo Local de Villa Elisa hemos estado aportando información de estudios académicos, realizados en distintas latitudes. Cada uno de ellos denota que los plaguicidas son venenos. Los que, usados irracionalmente y sin observar estrictamente las normas que los regulan, resultan perniciosos para la salud y el ambiente.
En esta ocasión nos referiremos a un libro que, aunque publicado décadas atrás, advierte y expone la problemática de manera categórica:
“Primavera Silenciosa” de Rachel Carson.
Primavera silenciosa o Silent Spring es un clásico de la literatura medio ambiental. Su primera edición data del año 1962 .Carson, escritora y zoóloga, inició sus trabajos sobre la preservación del ambiente cuando fue contratada por el Buró de Pesca de los Estados Unidos en los años 30.
Después de la Segunda Guerra Mundial, Carson se concentró en los efectos perniciosos que sobre el medio ambiente causa el mal uso de los pesticidas. Con Primavera Silenciosa cuestiona las prácticas de los científicos agrícolas y del gobierno de su país y hace un llamado a transformar la manera en que la humanidad percibía la naturaleza.
Rachel Carson escribió en su capítulo 14 “Uno de cada cuatro”, dedicado a la proliferación del cáncer a partir de la contaminación ambiental y decía “…con el advenimiento del hombre la situación empezó a cambiar, porque este ser, único entre todas las formas de vida, puede crear sustancias que en términos médicos se llaman carcinógenas”. En otro capítulo expresa “…aunque utilizado con la intención de eliminar una plaga, un pesticida puede contaminar a las lombrices, las que a su vez ingeridas en cantidades suficientes pueden matar a los petirrojos. Sin el canto de los pájaros, la primavera sería silenciosa.
En este libro critica severamente entre otros, el uso del DDT, al que califica de “elixir de la muerte”. “Por primera vez en la historia del mundo, decía, “todo ser humano está ahora en contacto con productos químicos peligrosos, desde el momento de su concepción hasta su muerte. En menos de dos décadas de uso los plaguicidas sintéticos han sido tan ampliamente distribuidos a través del mundo animado e inanimado que se encuentran virtualmente por todas partes. Nosotros nos sentimos impresionados por los efectos genéticos de la radiación. ¿Por qué, entonces, podemos quedarnos indiferentes al mismo efecto causado por los productos químicos que diseminamos ampliamente por nuestro alrededor?”, se preguntaba en esta obra.
En una entrevista, que relacionaba pesticidas, contaminación y resultados agrícolas, le preguntaron: ¿Y Ud. Carson, qué come? “A lo que la autora respondió: “Hidrocarburos clorados, como todo el mundo”
Después de más de cuarenta años de la publicación de este libro con evidencias científicas demoledoras y aunque no figuren en ninguna etiqueta ni se hable del tema, seguimos incorporando en nuestra dieta: clorados, fosforados, piretroides, COPs (Contaminantes Orgánicos Persistentes) y más. Mucho más.
Dejamos para próxima publicación, “Nuestro Futuro Robado” y las evidencias reunidas por sus autores.
Aunque cuestionada en esa época por la industria de los pesticidas y otros defensores del control de las plagas por medios químicos Rachel Carson sembró la semilla de un nuevo activismo ambiental, activismo que deberá continuar alertando para transformar prácticas nocivas y así preservar la naturaleza y las generaciones futuras.
AGENDA SEMANAL
Nuevos horarios de atención de la Unidad Móvil de Salud (a partir del 24 de enero de 2011).
De lunes a viernes: de 8.00 a 11.30.
Sábados: de 8 a 12 hs.
Ubicación:
Lunes y martes: Escuela N 40 (Bvard. Francou 1024)
Miércoles y jueves:Comedor Comunitario Evita (José Moix 2488).
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